domingo, 6 de mayo de 2012

Jugar con fuego

De pequeños siempre nos decían que jugar con fuego era peligroso, que no teníamos que tocar lo que ellos decían o nos haríamos daño, incluso que una familia siempre tenia que estar unida...hermanos, primos, padres, etc. ¿Que pasa cuando crecemos? Ya nada nos da miedo, el fuego es una simple tentación a la que acercarnos para ver que puede ocurrir y a lo que cuando tocamos nos damos cuenta que un escalofrío recorre nuestro cuerpo. No esta bien lo que hacemos pero el simple deseo de hacerlo nos hace sentirnos más vivos. ¿Y que ocurre con las familias que se rompen? Los hermanos que ya no se hablan, los primos que ni se miran o los padres que se separan. Vamos creciendo y nos vamos dando cuenta de que nada es como siempre nos intentan enseñar, que tenemos que tropezarnos día a día para saber que o quien es bueno. Nos nos solemos dar cuenta a la primera pero al paso de los años tenemos a alguien especial a nuestro lado. Del cual tampoco nos hablaron de pequeños. 
CASI NADA DE LA NIÑEZ SIGUE OCURRIENDO CON EL PASO DE LOS AÑOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario